El zumo de fruta en la infancia temprana, asociado a un menor riesgo de obesidad en la edad adulta

Una de las premisas que más llevamos escuchando durante las últimas décadas es que el azúcar, con independencia de dónde proceda, está ligado a un mayor riesgo de sufrir obesidad cuando llegamos a la edad adulta, incluyendo los refrescos y los zumos de fruta. Sin embargo, recientes estudios parecen desmontar esta teoría, ya que, al parecer, el consumo moderado de zumo natural durante la infancia temprana podría estar asociado a un menor riesgo de sufrir obesidad en la edad adulta. 

De hecho, el impacto de las bebidas azucaradas en la salud humana a largo plazo es un tema que sigue suscitando bastante interés en la comunidad científica.  Por este motivo, el Avon Longitudinal Study of Parents and Children trató de desentrañar, en un estudio, cuál es la relación entre el consumo de diferentes tipos de bebidas con azúcar durante la infancia y la adiposidad —la acumulación de grasa en determinadas partes del cuerpo— al llegar a la edad adulta. 

Al diferenciar en este estudio el consumo de zumos naturales y zumos con azúcares añadidos, los resultados fueron sorprendentes. Esto se debe a que sugieren que, si bien la exposición temprana a refrescos de cola y bebidas con azúcares añadidos se asocia con una mayor adiposidad, el consumo de zumo de manzana en la infancia se podría asociar con una menor adiposidad en las mujeres adultas, aunque no en los hombres adultos.

Además, también se encontraron evidencias de que las bebidas azucaradas se relacionan con hábitos alimenticios menos saludables, mientras que el zumo de manzana natural sin azúcares añadidos se relaciona con hábitos más saludables. Este estudio destaca la importancia de cuidar la dieta durante los primeros años de vida para prevenir la obesidad en la edad adulta.

Por otro lado, los expertos de la Universidad de Swansea (Reino Unido) también revelan en un estudio que el consumo de zumo de fruta 100% natural en la infancia no aumenta el riesgo de obesidad en la edad adulta. Contrariamente, el consumo de bebidas azucaradas en la primera infancia sí que se relaciona con un aumento de la grasa corporal y de peso en la edad adulta. 

La clave también se encuentra en que el consumo moderado de zumos naturales sin azúcares añadidos se relaciona con unos hábitos de alimentación más saludables, con dietas más ricas en fibra y proteínas, mientras que el consumo de bebidas con azúcares añadidos se relaciona con dietas de hamburguesas, salchichas, fritos y comida rápida. 

Este estudio también sugiere que los zumos de fruta podrían ser una opción más nutritiva y saludable, especialmente, si la comparamos con las bebidas con azúcares añadidos —refrescos y zumos azucarados y procedentes de concentrado—. 

Asimismo, también llega a la conclusión de que estos podrían formar parte de una dieta más saludable en la infancia y ayudar a promover hábitos alimenticios más saludables —mayor consumo de fibra y de proteínas— desde edades tempranas con la intención de prevenir la obesidad y sus complicaciones al llegar a la edad adulta. Si quieres conocer más datos al respecto, puedes leer aquí el estudio de Fruit Juice Science Centre y aquí el estudio de European Journal of Clinical Nutrition.

Fuente: Fruit Juice Science Centre y European Journal of Clinical Nutrition